jueves, 30 de agosto de 2012

El clásico de la paz


La Supercopa. Ese torneo calificado como "sin importancia" por Mourinho y Tito Vilanova. Ese torneo que si se gana bien, pero si se pierde, no ha pasado nada. Este "torneo menor" es el que más repercusión puede tener en un futuro. ¿Por qué digo esto? Por varios motivos. El primero, meramente futbolístico, que está demostrando cómo se puede producir el cambio en el mundo del fútbol, derrocando al absoluto dominador durante los cuatro años que estuvo Pep Guardiola. Y el segundo motivo, el que me lleva a escribir este artículo. 

jueves, 9 de agosto de 2012

España, en juego el orgullo de un país.

Quien me diría a mi hace tres semanas que iba a estar escribiendo estas líneas. Por aquel entonces, la selección jugaba sus partidos preparatorios para los JJOO de Londres y les contaba por victorias. Apabullares algunas, otras con menos brillo, pero igual de efectivas, que servían para ir dando más confianza al equipo.

Pero entonces llegó Estados Unidos el 24 de Julio. Aquí fue cuando algo empezó a cambiar. Más concretamente a mediados del segundo cuarto. Pasamos de sorprender por ir ganando a la mejor selección del mundo a perder de forma calamitosa.

"No hay que preocuparse, es un partido de preparación." decían algunos. "En los Juegos será diferente" decían otros. Excusas. Burdas excusas que trataban de justificar una sonrojante derrota. Pero bueno, habría que esperar a Londres para comprobarlo.

Las sensaciones que dejó el equipo ante China, no fueron malas. Es más, a mi me gustó el partido. Pero a medida que avanzó la competición fue cambiando la cosa, mostrando a un equipo cuanto menos irregular. El partido contra Rusia fue la confirmación. Perder por despistes defensivos cuando vas así, es lamentable. Pero más lo es que jugándote ganar con un tiro de 3, pongas a subir el balón a tu pivot y peor tirador de 3. Lamentable.

Pero el partido contra Brasil puede ser el inicio del fin. Una derrota bajo la sombra de la sospecha. No quiero entrar a valorar si fue provocada, accidental... Lo que está claro es que por encima de todo, generó muchas dudas.

Dudas que quiere aprovechar Francia para llegar a la pelea por las medallas, para humillarnos tras pedir una revisión del partido ante Brasil. Por eso hoy hay que ganar, pero no sólo ganar, hay que convencer, disipar todas las dudas.

Francia es un gran equipo, no lo vamos a tener fácil, pero sólo hay que hacer lo mismo que hicimos hace unas semanas. Cuando ganamos en París. Aún así, si ganamos medalla, siempre estaremos bajo la sospecha del espíritu olímpico mostrado ante Brasil. Por eso, hoy es fundamental ganar jugando al BALONCESTO.

martes, 7 de agosto de 2012

Estados Unidos, superioridad y prepotencia.

EEUU, USA, Estados Unidos... Muchos son los nombres que recibe la selección norteamericana de baloncesto. Cada vez que escuchamos esos nombres en la radio, la televisión, en la prensa... los asociamos al Oro. Un oro que desde que el baloncesto es deporte olímpico han recogido en prácticamente todas las ocasiones.

Esto hace que siempre que oímos hablar de estos magníficos jugadores, presuponemos que van a llevarse la presea dorada. Todos los aficionados temen encontrarse con ellos en los cruces (véase el partido de ayer entre España y Brasil). Esto, los americanos lo saben. Y esto, alimenta su ego.

No quiero entrar en valoraciones sobre si son mejores o peores personas. Simplemente quiero dar una opinión desde mi punto de vista sobre lo que se ve en los partidos de USA.

Fijémonos en el partido de ayer contra Argentina. Descanso, Estados Unidos ganaba 60-59. Un sólo punto de diferencia en el marcador. Rostros de preocupación, Durant, rostro serio; LeBron, gesto torcido, enfado creciente por momentos, Carmelo Anthony, seriedad. Y así podríamos ir uno a uno por los 12 componentes del Team USA. Ni una sonrisa.

Sin embargo, si avanzamos un poco más, hasta el último cuarto, con USA ganando cómodamente, con una renta que oscilaba entre 20 y 30 puntos, se empiezan a ver risas no disimuladas, actitud chulesca, buscando provocar reacción en el público, ser capturada esa instantánea por los fotógrafos...

El culmen fue la técnica pitada a Westbrook, quien ya estaba avisado de no retener el balón tras meter canasta. Después de esta acción, todo el equipo americano fue a comerse literalmente al arbitro.

Y, moleste a quien moleste, creo que estas no son actitudes para un equipo que presume de ser el mejor de toda la historia (discutible) y que aspira a ganar el Oro en Londres 2012. Creo que lo primero es el respeto a los rivales, que aunque esas risas posiblemente no vayan dirigidas a ellos, pueden dar lugar a pensar que se están riendo del rival (como se reflexiona en este artículo), y lo segundo, humildad. Porque no puedes empezar un campeonato diciendo que ganarías al considerado mejor equipo de la historia (Dream Team de Barcelona 92).