Muchas veces habremos escuchado la expresión: "El entrenador está jugando sus cartas." Siguiendo con esta metáfora, en cada equipo tendríamos un As, la estrella del equipo, un rey, aquel jugador famoso por tener mandó en el terreno de juego, y así podríamos seguir con la lista. Un naipe poco común en la baraja francesa es el comodín, del que sólo podemos encontrar dos ejemplares entre 52 cartas totales que tiene la baraja.
Volviendo al deporte, esta comparación nos da una idea de que el comodín es un jugador extraordinario, que se puede adaptar a cualquier situación. No siempre es necesario utilizarlo como estrella, en ocasiones, dependiendo de la partida, quizá sea mejor emplearlo como un siete, o como un dos.
Ese dos, en fútbol, hace referencia al lateral tradicional. Y en el Real Madrid esto sólo puede hacer referencia a tres jugadores: Arbeloa, Marcelo y Fabio Coentrao. Este año, los a-priori titulares Arbeloa y Marcelo no han vivido su mejor temporada en el club de Concha Espina. Pero, ¿y Fabio Coentrao?
Si preguntas a muchos madridistas, estos te dirán que su temporada ha sido mala. Nada más alejado de la realidad. La temporada del portugués ha sido notable, no brillante, porque precisamente no es un jugador que se prodigue mucho en ataque, desempeña una función más farragosa e invisible.
Pero el bueno de Coentrao tiene la cruz hecha desde que fichó por el Real Madrid. Los primeros escépticos llegaron al conocer su precio: 35 millones de euros, a mi parecer y a la postre se confirmaría que eran excesivos. Pero no porque fuera Coentrao, 35 millones me parecen desorbitados para cualquier jugador.
Volviendo al tema, Coentrao ya tenía la presión sobre sí de la ingente cantidad de dinero desembolsada por él. Sus primeros meses en Madrid no fueron fáciles, las cosas no terminaban de salir y a ello hay que unir la polémica foto en la que sale consumiendo tabaco. Este fue el detonante para que el respetable del Bernabéu le hiciera la cruz.
Sin embargo, esta temporada, Fabio Coentrao ha demostrado ser el único lateral en forma del conjunto blanco, llegando a completar partidos prácticamente perfectos, pero no reconocidos por los dos hechos anteriormente nombrados. El público del Bernabéu se cebaba con Higuaín, pero sobretodo con el portugués, al que no se perdonaba su error infantil del pasado, a pesar de demostrar una gran profesionalidad sobre el campo, incluso por encima del protegido Marcelo, pasado de peso cuando arrancó su pretemporada.
Ahora, como es normal, Coentrao no se siente querido en el Madrid y pide su traspaso. Otro problema mas para el Madrid. Perdemos un lateral de garantías. Un nuevo fichaje que hacer, ya que no se confía en la cantera. Es normal que se quiera hacer caja para traer excelentes jugadores como Bale, pero a veces hay que mirar un poco más en lo que tenemos en casa. Y del público, sólo pido un indulto a un portugués que en su momento cometió un error, pero que ha purgado sus pecados con el gran nivel de esta temporada.
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