Los Ángeles Lakers: Jugando con fuego

Mucho ha llovido desde el glorioso 2010 Laker

Los Ángeles Lakers, un equipo grande y mítico donde los haya. La franquicia de California ha sido una de las grandes dominadores históricas de la NBA y por ella han pasado los más grandes jugadores, desde Abdul Jabbar, pasando por Magic Johnson hasta Kobe Bryant.

Jugar con los de púrpura y oro es un privilegio sólo reservado para los más grandes jugadores de la élite del baloncesto. Afortunadamente, durante los últimos tres años y medio hemos podido tener un jugador español en la franquicia grande de L.A. y ese no es otro que Pau Gasol.

Sin embargo, en los últimos días no ha habido más que rumores sobre traspasos de jugadores de los Lakers. El único intocable es Bryant, y el objetivo es hacer un equipo sobre él y otra pieza importante de la NBA, ya que con el nuevo convenio colectivo es prácticamente imposible juntar un Big-Three como el de Miami o el que tuvo el otrora campeón Boston.

Dentro de esos rumores, el nombre que con más fuerza ha sonado para un traspaso es el de Pau Gasol,  de los que ya hablamos en la entrada anterior. Sin embargo, los Lakers están jugando con fuego, ya que pueden desintegrar el núcleo duro del bloque que tenían de pasadas temporadas, lo que puede afectar negativamente a la química del equipo, pero lo peor de todo es que esas estrellas rutilantes de las cuales se habla, pueden no llegar, ya que estamos a sólo diez días del inicio de la temporada y todavía no han cerrado ningún traspaso.

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Bueno sí, la verdad es que han cerrado uno, que ha dolido bastante en el seno interno de los jugadores, y no es otro que el pase de Lamar Odom a Dallas. Odom era el sexto hombre de el hermano mayor de L.A. relegado al banquillo por la gran progresión de Bynum. Sin embargo, aportaba mucho cada vez que salía, puntos, rebotes, tapones... pero lo que mejor hacía era cohesionar al vestuario y no dar problemas como otros jugadores de la NBA, tipo Artest. Bueno ese es capítulo aparte, hablaremos sobre él en otra entrada.

Para concluir, el problema fundamental con el que se pueden encontrar los Lakers a la hora de la nueva temporada si consigue a alguno de esos jugadores franquicia, va a ser el poco tiempo que tengan los jugadores para acoplarse y, cuando quieran hacerlo, se van a encontrar en febrero y, por lo compacto de esta temporada, puede ser demasiado tarde como para llegar a hacer cosas grandes en la liga.

Primera foto: perteneciente a Antonio Villaraigosa
Segunda foto: perteneciente a jndotcom