1 de Junio de 2013. 13:00 horas. Día D. Día que el Caja Segovia tenía marcado en el calendario desde hace mucho tiempo. Desde que se anunció que el objetivo de la temporada eran las semifinales de liga. Cuando se vio que el rival iba a ser el Barcelona, un jarro de agua fría cayó sobre Segovia, porque se sabía de la complicación del rival. Pero estos jóvenes no se amilanan ante nada, e iban a afrontar este encuentro con la máxima ilusión, para muchos, como para el joven cadete de 15 años, Sergio Marías, el hasta ahora partido más importante de su vida.
El partido empezaba con un quinteto defensivo presentado por Caja Segovia, y un Barcelona que quería seguir solventando sus partidos por la vía rápida. Así, pronto llegaría el gol de Lin (0-1) a los dos minutos de juego, que ponía en ventaja a los catalanes.
Pero David Madrid reaccionó pronto sacando un quinteto ofensivo, y al poco tiempo, David (1-1) culminaría una magistral contra que pillaba por sorpresa al Barça. De nuevo empatados y mucha primera parte por jugarse. Esto sólo era el preludio de lo que veríamos después: un partido eléctrico en su primera mitad, con innumerables ocasiones por ambos bandos.
El Caja Segovia metía el miedo en el cuerpo al gigante del fútbol sala español, cuando Borja (2-1) ponía en ventaja al cuadro segoviano a falta de diez minutos para el descanso. No conformes con esto, los jugadores del "Baby Caja" seguían atacando, buscando incesantemente la portería defendida por Cristian, ahogando a un irreconocible Barcelona.
Así, iba a llegar la doble ocasión de Jorge Jimeno, quien tras golpear en el palo enviaba fuera el rechace. Esto metió el susto en el cuerpo al conjunto de Marc Carmona, lo que le hizo pedir un tiempo muerto para pausar el partido. Pero los jugadores de Caja querían segur, y apenas agotaron la mitad del tiempo muerto.
La intensidad era enorme, y la jugadas de superioridad de los segovianos se sucedían. Antoñito se erigía en general sobre el parqué dominando con sus plásticos regates, y Burrito pecaba de egoísmo tras un sprint en el que sólo pido echar fuera el balón ante la salida de Cristian y la llegada de dos compañeros.
Pero como el que perdona la acaba pagando, el Barcelona, en una jugada de estrategia iba a hacer el empate por medio de Wilde (2-2). Esto provocaba que David Madrid pidiera tiempo muerto para animar a sus pupilos y preparar las última acciones de la primera mitad.
Gracias a ello, y a una magistral jugada de Sergio (3-2), el Caja se iba a ir al descanso con una ventaja corta, y muy merecida, aunque debería ser mayor después de ver la mejor primera parte de toda la temporada del panorama del fútbol sala nacional.
La segunda parte nos iba a deleitar con un gran Barcelona, pareciéndose a su mejor versión, y un Caja muy bien plantado. Los primeros minutos fueron de dominio total de los de Marc Carmona, aunque no llegaban a culminar las ocasiones.
Pero hoy la fortuna estaba del lado de los segovianos, y en una gran jugada del cuadro de los de blanco y granate, y así iba a llegar el gol de José Carlos (4-2), que ampliaba de nuevo la ventaja segoviana.
Sin embargo, el Barcelona no se amilanó y siguió buscando el gol, que llegaría gracias a la persistencia del equipo blaugrana, obra del ex del Caja, Sergio Lozano (4-3). De nuevo metía el miedo en el cuerpo a los locales acercando al Barcelona tan sólo a un gol.
Pero cuando los segovianos parecían más fundidos, cuando más cerca estaba el empate de los vigentes campeones, una falta tonta al borde del área, daba vida a Caja Segovia. La jugada de estrategia acabó con un estratosférico tiro de Palomeque (5-3), que si no daba la tranquilidad, aliviaba bastante al público del Pedro Delgado.
Esto obligaba al Barcelona a sacar el portero jugador, aunque creando ocasiones no llegaban a concretar con un gol. Este llegaría tras precipitares Caja Segovia, quienes ya pensaban en el punto que iban a lograr poco más tarde. Así, Fernandao (5-4), volvía a recortar la diferencia y metía a su equipo de nuevo en el partido, a falta de un minuto.
Como no podía ser de otra forma, el partido tenía que acabar con emoción, ya que Caja defendió muy bien las últimas posesiones de los culés, pero en el último segundo, con el público celebrando la victoria, y los jugadores ya relajados, una chilena de Fernandao se estrellaba en el larguero, asustando a todos los espectadores.
Finalmente, el Caja Segovia, ante todo pronóstico, derrotó al gigante del fútbol sala español, que nunca se encontró cómodo sobre la tarima de Segovia, y demostró que estos chavales, apuntan muy alto. Ante todo, hoy ha triunfado la humildad. Gracias Caja Segovia.
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